Cómo
se encuentran amigos de Bibi Tips, sean bienvenidos al blog, les saluda su
amiga Bertha Avila PietraSanta y el día de hoy hablaremos sobre la celulitis,
qué es, qué la origina, cuáles son sus tipos y tratamientos. Sin más
preámbulos, empecemos diciendo que la celulitis o lipodistrofia, es una
alteración del tejido subcutáneo que afecta al 99% de las mujeres. Este
trastorno no es exclusivo de las personas con exceso de peso, ya que también se
observa en personas delgadas. La mayoría
de las celulitis, no ponen en riesgo la salud del paciente, pero se consideran como
un gran problema estético que modifica la figura, causando molestias al
paciente ya que afecta la autoestima de quien la padece.
La
piel es un órgano vital, formado por tres capas, hipodermis, dermis y
epidermis. La piel recubre nuestro cuerpo con el fin de aislarnos y protegernos
de las agresiones externas. Este órgano es el más grande que tenemos y es imprescindible
para la vida, ya que regula también nuestra temperatura corporal.
Qué Origina la Celulitis. La causa principal de la
aparición de celulitis es la deshidratación celular. En nuestro organismo, la hipodermis es
la capa más profunda del tejido subcutáneo en donde se aloja la grasa, ésta
capa de nuestra piel está formada principalmente por células grasas, entre las
que circulan una serie de líquidos nutritivos que son el sostén de la piel.
Estos líquidos nutritivos son, entre otros, sangre, linfa, agua y oxígeno, que,
además de alimentar los tejidos de todo el organismo, eliminan toxinas. Cuando
las células grasas aumentan en exceso su tamaño, dan origen a la celulitis,
porque la grasa acumulada impide un drenaje adecuado. Entonces, el líquido
intercelular o nutritivo explicado anteriormente se espesa, y el sistema micro-circulatorio
no funciona de forma adecuada. Desafortunadamente, grasa y agua nunca se
juntan, entonces la grasa se aglomera en secciones y provoca que la piel se
desprenda del músculo dando origen a la terrible celulitis. El
tejido conjuntivo se ahoga y satura de líquidos y toxinas sin eliminar, entonces
se densifica, dando lugar a pozos y grumos rugosos irregulares parecidos a la
piel de una naranja. A veces, la celulitis es de origen hereditario,
aunque también aparece si se lleva una vida sedentaria, malos hábitos
alimenticios, una ingesta importante de grasas, etc. Éste problema se agrava si
la persona sufre de sobrepeso y problemas circulatorios. La celulitis también aparece
cuando hay cambios hormonales, por lo que los períodos de riesgo en los que pudiera
aparecer, son cuando existen fluctuaciones hormonales, como en la pubertad, el
embarazo y la menopausia. También el tomar anticonceptivos
afecta, sobre todo en los primeros meses cuando las jóvenes obtienen sus
primeras dosis. Durante la adolescencia de la mujer, se
produce una auténtica revolución de estrógenos que provoca acumulaciones de
grasa en zonas como las caderas y los muslos. Algo parecido sucede en el embarazo, cuando los niveles de
hormonas se alteran. Por último, en la etapa de la
menopausia se presenta una mayor acumulación de grasas ya que el
cuerpo no las quema como solía hacerlo.
¿Por qué la celulitis afecta más a las mujeres que a
los hombres?
Esto
es debido a que el contenido graso de los tejidos no es igual en unos que en
otros. El hombre tiene como media un 15% de grasa frente a un 23% que tenemos
las mujeres. La grasa se almacena en nosotras de forma dispersa, entre el
vientre, las caderas y los muslos; mientras que en ellos, la grasa se fija generalmente en la zona del abdomen. Por otra parte, la celulitis es un fenómeno de origen hormonal muy ligado a
las fluctuaciones en los niveles de estrógenos, que son hormonas típicamente
femeninas. Otra de las causas que influye es la propia distribución de las
células grasas en hombres y mujeres. Otra razón es que en las mujeres las
células grasas se organizan perpendicularmente en la
piel,
mientras que en los hombres la grasa se distribuye de manera oblicua, con lo
cual se evita el efecto de piel de naranja, produciéndose menos deformaciones
en los tejidos.
Tipos de celulitis
La
celulitis puede ser clasificada en varios tipos según sus características, que
van desde la infecciosa en extremidades hasta la orbital en el área de los
ojos. Por ahora, sólo nos ocuparemos de la celulitis estética, clasificada en…
Lipodistrofia limitada
o celulitis dura: Éste tipo
de celulitis se localiza únicamente en las piernas y presenta síntomas tanto de
celulitis blanda como de celulitis compacta. Es más frecuente en mujeres
jóvenes y se localiza generalmente en la parte lateral y posterior de los
muslos, así como en la parte interna de las rodillas. La piel se ve granulada,
dando la apariencia de piel de naranja. No cambia de aspecto al caminar. Parece
que la piel estuviera firmemente pegada al músculo, se presenta como un bloque
compacto con hoyitos. La piel parece
compacta y puede doler al presionarla. No es fácil pellizcarla por su dureza. y
suele ser una de las primeras formas de manifestación de celulitis. La piel está sometida a tanta
presión, que cuando se padece de celulitis compacta, en muchas ocasiones
aparecen estrías. Es muy difícil de pellizcar con los dedos y generalmente la
padecen jóvenes de estructura robusta. Los adipocitos o células grasas
se encuentran hipertrofiados, por lo que se agrupan en nódulos, entonces la
piel se engruesa. Este tipo de celulitis es dura al tacto, ocupa menos espacio y responde bastante bien a los
tratamientos estéticos. Este tipo de trastorno suele originarse durante la adolescencia y si no se
pone remedio a tiempo, puede durar de por vida. Al contrario que la celulitis
blanda, la celulitis dura presenta una consistencia compacta y se vislumbra al
apretar la piel con los dedos, pues ésta adquiere una consistencia granulosa. Las piernas se hinchan hasta que presentan un aspecto totalmente recto,
parecido a dos columnas gruesas. Puede llegar a ser algo dolorosa. Es la celulitis menos frecuente y la que
tiene un tratamiento más fácil.
Lipodistrofia difusa o celulitis blanda:
Normalmente la hayamos en personas de mediana edad con escaso tono muscular,
por lo que la piel se deforma en exceso y es mucho más visible la piel de
naranja desde cualquier posición, sin necesidad de presionar. Suele ir
acompañada de flacidez, varices, pesadez de piernas y hematomas. Este tipo de celulitis se aloja de forma especial en abdomen, brazos,
glúteos y espalda. Es el tipo más común de celulitis y afecta a mujeres de
entre 30 a 40 años, que, en la mayoría de los casos, pasan de tener una vida
activa, a otra más sedentaria; también la sufren aquellas mujeres que se han
sometido a numerosas dietas a lo
largo de su vida. En estos casos los tejidos adquieren una consistencia más
floja y flotante que se mueve al andar porque la piel se estiró al engordar y
al adelgazar. Sin embargo, este tipo de celulitis no suele ser dolorosa. Es el tipo de celulitis más frecuente entre las mujeres.
Lipodistrofia edematosa
o celulitis esclerótica: Se considera la peor de las
celulitis, la piel aparece endurecida y consistente. Es la menos frecuente y la
más difícil de eliminar. Se debe a un problema de mala circulación por una
importante retención de líquidos. Puede
llegar a ser muy dolorosa incluso sin tocar o apretar los nódulos. La
distinguimos por las perturbaciones de la sensibilidad cutánea que produce y
por las alteraciones de temperatura que causa, provocando una sensación de
calor o frío en las zonas donde se localiza. Tiene el aspecto de piel algo
acorchada, como si fuera de hule espuma. Se siente y ve esponjosa y puede doler
al tacto. Se aprecian signos objetivos y subjetivos de insuficientica venosa y
linfática en las piernas y con frecuencia quien la padece sufre de calambres y
várices. El tejido conjuntivo se vuelve viscoso, tiene un
elevado peso molecular y un alto nivel de fibrosis. Es el tipo de celulitis que normalmente acompaña a la obesidad. Ésta variante es una de las más
problemáticas y se localiza en muslos y rodillas. En este caso, la parte más
afectada es la parte inferior de las rodillas que se ensancha y deforma.
Aparece entre los 20 a los 30 años y en numerosos casos viene acompañada por
calambres y várices debido a la
insuficiencia venosa y linfática que produce. Ésta clase de celulitis es
dolorosa y tiene una consistencia más rugosa al tacto que las anteriores.
Sea
cual sea el tipo de celulitis que se padezca, hay que ponerle freno cuanto antes, ya que, de no hacerlo, no tendrán un
buen pronóstico; la celulitis es más fácil de combatir cuando más reciente es.
Requiere cosmética intensiva aplicada dos veces al día mediante cremas de buena
calidad y luego un trabajo de mantenimiento semanal en forma de exfoliantes.
¿Cómo
evitar la celulitis?
La
celulitis debe ser tratada desde el principio de su aparición, pues puede
terminar deformando los miembros inferiores de las personas que la padecen.
Como consecuencia, es necesario evitar una vida sedentaria y optar por un ejercicio realizado de forma regular. También debemos nutrirnos
equilibradamente, ingerir alimentos ricos en fibras, beber agua, alejarnos del
tabaco, al igual que consumir alimentos naturales ricos en ácidos grasos tales
como el aguacate, nueces, aceite de coco, etc., para mejorar el sistema
circulatorio.
Alimentos anti-celulíticos.
- Los diuréticos: Chícharos, espárragos, coliflor, melón, níspero, uvas y durazno.
- Legumbres: Los frijoles y la mayoría de las leguminosas contienen Niacina y ácido Pantoténico, muy importantes para la salud de la piel. Es importante el consumo de soya, por contener Fito estrógenos, que son hormonas vegetales que controlan desequilibrios hormonales. Tengan cuidado de consumir soya orgánica porque ésta no contiene pesticidas ni es transgénica.
- Cereales integrales: Gracias a sus fibras solubles, favorecen la eliminación de toxinas.
- Alimentos que contribuyen a la celulitis
- Las grasas saturadas. Este tipo de grasas se encuentran en casi todos los cárnicos y lácteos, por lo que deben alejarse de la leche entera, de la mantequilla y sobre todo de los embutidos.
- Las sales yodatadas y procesadas. Las sales procesadas es uno de los alimentos que favorecen más la acumulación de líquidos, por lo que se aconseja que consuman sal de mar, que aparte de ser natural ayuda a la correcta electroconductividad de nuestras células.
- Las bebidas alcohólicas. El alcohol favorece la concentración de toxinas difíciles de eliminar.
- Azúcares. Eviten dulces y postres que no aportan vitaminas ni minerales, aportan sólo grasas que se acumulan en todas las partes del cuerpo.
Soluciones
Si
desean perder peso, háganlo lentamente y no descuiden la ingesta de proteínas
de alta calidad. Es vital hacer ejercicio de resistencia para ganar tono
muscular y mejorar considerablemente el problema. También la parte cosmética es
importante, se deben aplicar productos de alta calidad y brindar masaje a todas
las áreas afectadas, para así, mejorar la circulación, optimizando así el
drenaje linfático y reafirmando los tejidos. Por otro lado, son muy efectivos
los tratamientos de radiofrecuencia en el caso de que haya exceso de
grasa. Se aconseja llevar una dieta balanceada
con un régimen calórico bajo, pero con importante ingesta de proteínas para
perder gradualmente unos kilos. Necesitamos mejorar la circulación sanguínea de
la zona, por lo que se aconseja brindar masajes y mantener una actividad física
activa. Se aconseja beber agua y usar tratamientos tópicos para reafirmar la
piel. Recuerden que la principal causa de la aparición de celulitis es la
deshidratación de las células, por lo que beban toda el agua que puedan. Al
igual, es muy importante mejorar la circulación y el retorno venoso. Esto exige
ejercicio suave que no implique impacto, como la bicicleta, el caminar, nadar y
tomar medidas de compresión como duchas alternas de agua fría y caliente y
complementos como el ruscus o el castaño de indias que refuerzan las paredes
venosas. Evitar todo que produzca retención de líquidos, comidas preparadas y
procesadas, sales, bebidas con gas, etc., procura beber infusiones de productos
diuréticos como la cola de caballo y el té verde. Altamente recomendables son los masajes y
todos aquellos des-inflamatorios naturales como el ginseng y la manzanilla.
Bueno
amigos, esto ha sido todo por hoy en Bibi Tips, se despide de ustedes Bertha
Avila PietraSanta, quien espera saludarlos pronto en el próximo artículo.
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