¿Cómo están ustedes amigos de Bibi Tips?, reciban como siempre un cordial saludo de su servidora, Bertha Avila PietraSanta, quien les agradece su preferencia. El día de hoy lo dedicamos a la flacidez, hablaremos en ésta primera parte de cómo se produce y les daré tips acerca de cuatro tratamientos que suelen ayudar mucho a controlar y combatir éste problema estético.
La flacidez es un proceso provocado generalmente durante el proceso de envejecimiento que consiste en la pérdida paulatina de colágeno y elastina en nuestro organismo. Estos dos componentes tan conocidos por nosotros son muy importantes y preciados para mantenernos en buena forma; mismos que son producidos naturalmente por nuestro organismo, pero con la edad y por la utilización de productos químicos que tapan los poros de la piel, su fabricación disminuye de forma significativa ya que a nuestra piel le cuesta muchísimo trabajo respirar y transpirar. Al no respirar y no desechar toxinas literalmente nos empezamos a envenenar y nuestro organismo deja de producir tanto colágeno como elastina. El colágeno y la elastina son los encargados de aportar tersura y firmeza a la piel y el resultado de su disminución es la flacidez, es decir la pérdida de firmeza de la piel, una condición que afecta a cualquier área del cuerpo. Una persona joven también puede sufrir flacidez, sobre todo después de haber perdido una gran cantidad de peso. En ocasiones, dependiendo de la gravedad del caso, el organismo no es capaz de volver a recuperar el estado original de esa piel, pero sin duda será más fácil cuanto más joven sea la persona. Lo que se aconseja es no dejar que el peso nos gane y si ese es el caso, bajar de peso muy lentamente con la ayuda de una dieta balanceada evitando el cigarro y ejercitándonos diariamente. Así la piel no sufre un cambio tan agresivo y no se colgará tanto. Aleatorio a esto, es conveniente exfoliar nuestro cuerpo al menos cada 15 días e hidratarlo con una crema corporal orgánica y 100% natural que en verdad contenga las cantidades de elastina, colágeno y vitaminas que nuestra piel requiere para funcionar. En el caso de que ya se tenga flacidez, las soluciones para mejorar este problema estético son el ejercicio físico para favorecer la tonificación de los músculos y la utilización de productos reafirmantes, es decir, cuyos componentes ayuden a recuperar la tersura de la piel. Nosotros mismos nos provocamos éste problema por diversos factores como malos hábitos alimenticios, exposición solar desmedida y un fuerte abuso en la recepción de rayos UV; además de poca o nula actividad física y la falta de entrenamiento y estiramiento muscular.
Si nos enfrentamos con un problema de flacidez, podemos optar por las siguientes opciones…
- Ejercicio. La constancia y constante actividad física es una garantía para desaparecer por completo la flacidez, ya que fortalece y tonifica a los músculos del cuerpo.
- Electroterapia muscular: Esta terapia emplea pequeños choques eléctricos en las zonas musculares más debilitadas con el objetivo de recuperar la tensión del músculo, para su fortalecimiento y tonificación. En este tratamiento los impulsos imitan el potencial de acción proveniente del sistema nervioso central, haciendo que los músculos se contraigan. De ésta manera se estimulan y empiezan a endurecerse.
- Mesoterapia: Ayuda a eliminar la grasa localizada en determinadas zonas del cuerpo, mediante micro inyecciones a base en diferentes tipos de vitaminas, minerales y aminoácidos, con el fin de estimular la circulación sanguínea en los lugares afectados por la flacidez.
- Endermología o terapia subdérmica: Son mecanismos diseñados especialmente para masajear las zonas afectadas por la flacidez, ésta técnica se aplica generalmente con unos rodillos que se pasan de forma continua sobre la piel afectada, procurando la desaparición y eliminación de células adiposas mediante el aplastamiento de ésta. Si se deciden por ésta técnica, deberán tomar mucha agua para que la grasa desprendida sea fácilmente eliminada del organismo.
Una grave consecuencia de la flacidez es una atrofia total del músculo afectado, o en un mayor grado, sería el inicio de una posible parálisis en el lugar preciso donde se presenta este padecimiento.
Por ello, es importante que si la flacidez comienza a ser un problema frecuente o que no lo puedes resolver mediante el ejercicio y hábitos sanos, recurras a un especialista para que te oriente sobre cuál terapia es la ideal para ti.
Les agradezco mucho su preferencia y esperen la segunda parte del artículo donde les daré unas cuantas recetas de remedios naturales caseros para aplicarlos en las zonas flácidas. ¡Hasta la vista!!!!
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