lunes, 31 de octubre de 2016

Eduquemos a Nuestros Niños Sobre el Lavado de Manos, Este Buen Hábito de Higiene Previene hasta 200 Enfermedades y Ayuda a Salvar Vidas.

Bienvenidos al blog de Bibi Tips, les saluda con cariño su amiga Bertha Avila PietraSanta y hoy les hablaré de lo importante que es fomentar en nuestros niños el buen hábito de lavarse las manos, disciplina que es más importante de lo que se cree, ya que previene hasta 200 enfermedades infantiles y ayuda a salvar vidas.


Cada año, en el mundo mueren 1,4 millones de niños por enfermedades que se pueden evitar ligadas a la falta de agua potable e higiene. Entre las más comunes encontramos a la neumonía y a la diarrea, pero ésta práctica de higiene puede prevenir incluso la hepatitis “A “y “E”. Esta terrible cifra la podríamos reducir con una solución muy sencilla: lavarse las manos. Si fomentamos en nuestros niños el hábito de lavarse las manos, se evitarán todas éstas enfermedades; el lavado de manos resulta ser una práctica económica ya que lo único que necesitamos es agua y jabón, y si logramos inculcarles dicho hábito de por vida, repercutirá en enormes beneficios para la salud mundial.

Enseñar a los niños que lavarse las manos es un hábito que deben preservar por toda su vida, es vital para que se mantengan saludables y prevengan enfermedades. Además de contribuir a la buena salud de las personas, el hecho de que las manos estén limpias también contribuye a evitar que se propaguen enfermedades. Si por casualidad estuviéramos en contacto con algún agente contagioso, la limpieza adecuada de nuestras manos podría evitar que nos enfermemos y al mismo tiempo podemos evitar el contagiar a otras personas.

¿Por qué es bueno lavarnos las manos?

Si estuviéramos conscientes de todas las calamidades que se pueden evitar con esta simple medida, no habría necesidad de repetir constantemente que lo hagamos una y otra vez. Este debería ser un hábito adquirido a corta edad y que sea del domino popular; no obstante, aunque todo el mundo sabe la importancia de cumplir con esta norma de higiene, muchas veces no saben cuáles son las razones reales.

No tenemos conciencia de lo perjudicial que resulta no lavarnos las manos porque no creemos en las consecuencias que trae; cuando enfermamos, lo último en lo que pensamos es en la posibilidad de que tal vez nuestra enfermedad fuera causada por no habernos lavado las manos, no lo hacemos porque pensamos que no lo necesitamos, porque nuestras manos están limpias. Sin embargo, es preciso que sepamos que los virus, bacterias y contaminantes están por todos lados, incluso en los lugares que se supone que están limpios.

Las enfermedades infecciosas, pueden propagarse rápidamente y muchas de estas se encuentran asociadas a contaminación fecal-oral; esto implica que el contagio se produzca cuando el organismo contaminante que se halla presente en las heces llega a la boca. Este hecho, en lugar de alertar a las personas, las despreocupa, pues tal vez piensan que no hay manera de que las heces puedan llegar a su boca. Sin embargo, no consideran que por medio de las manos esto es muy probable. Tener estos pensamientos, nos deja desprevenidos, debemos ser cuidadosos y lavarnos las manos después de ir al baño, después de cambiar un pañal o al estar en contacto con los desechos de los animales.

Enseñar a los niños a evitar enfermedades con ésta medida de higiene es una responsabilidad de nosotros los adultos, por eso debemos aplicar las medidas necesarias para que durante su vida temprana desarrollen estas aptitudes. Algunas de las enfermedades que se pueden evitar con ésta simple práctica son las infecciones respiratorias, desde la gripe común o gripe “A”, hasta serias enfermedades algunas veces letales como la neumonía, tosferina y bronquiolitis; patologías gastrointestinales de transmisión feco-oral, como el cólera, la diarrea y la hepatitis de tipos “A” y “E”; así como la gastroenteritis, neumococo, al igual que enfermedades parasitarias provocadas por las nunca deseadas lombrices intestinales y amibas. Tengan en cuenta que tanto en la casa como en la escuela existen interminables fuentes de propagación.

Enfermedades escolares que se pueden evitar con el lavado de manos

La escuela es uno de los principales espacios de propagación o focos de infección de enfermedades infecciosas. Pese a que los padres sabemos que un niño con una condición de salud contagiosa no debería asistir a la escuela, a veces por condiciones de nuestra vida cotidiana, en lugar de dejarlos en casa, los mandamos enfermos a la escuela, lo cual pone en riesgo a toda una población de estudiantes. Enfermedades como la Hepatitis “A” y la “gripe porcina”, se encuentran entre los muchos padecimientos que se pueden evitar por medio de un simple lavado de manos correcto. Si enseñamos a los niños a lavarse las manos adecuadamente podemos prevenir estas comunes enfermedades:

1. Molluscum contagiosum

Esta enfermedad se presenta como un sarpullido sobre la piel, es muy contagioso y su medio de propagación se efectúa directamente por el contacto físico. En el caso de los niños, es suficiente con que toquen algún objeto que haya sido contaminado. En estos casos es importante el lavado de manos con abundante agua y jabón, además se debe recomendar a los niños, no compartir sus objetos personales.

2. Neumonía errante

Es una variante de la neumonía que aqueja principalmente a niños y adolescentes, es común en etapa escolar y se infesta a través del contacto con una persona contaminada. Este virus puede llegar a los niños por medio del estornudo o la tos de otra persona, por lo cual la propagación también se evita manteniendo una adecuada higiene de las manos.

3. Infección por estreptococos

Esta infección afecta particularmente a la garganta, es provocada por una bacteria que causa la inflamación de la mucosa y es altamente contagiosa. Niños que estén en contacto con el virus pueden contagiarse fácilmente y al compartir sus objetos personales, pueden llegar a propagar la enfermedad con mayor rapidez. Si promovemos el lavado de las manos en los niños, podemos conseguir que, aunque puedan haber tenido acercamiento con el virus, este pueda ser apartado con agua y jabón.

4. Conjuntivitis

Esta es una enfermedad muy contagiosa, que afecta los parpados y los ojos, por medio de la inflamación. Este virus causa picor y secreción, lo cual provoca que el niño o quien lo padezca, se toque los ojos y lo propague a través de las manos. Una adecuada higiene, evita que el virus llegue a nuestros ojos. También es recomendable que se inste a los niños a no compartir los objetos personales con otros niños, especialmente los anteojos, maquillaje o toallas.

5. Hepatitis A

Es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado, es básicamente una inflamación o irritación de este órgano, la cual podría llegar a causar un daño permanente. El virus que causa la hepatitis A, se encuentra presente en las heces de personas infestadas, por ello es muy importante el lavado de las manos.

Cuándo es más importante lavarse las manos 
  • Antes de comer 
  • Antes de cocinar o manipular alimentos 
  • Después de ir al baño 
  • Después de cambiar el pañal 
  • Después de toser, estornudar o sonarse la nariz 
  • Después de visitar o cuidar enfermos 
  • Antes de tocar a un bebé
  • Después de hacer limpieza si se han manipulado sustancias químicas 
  • Después de jugar con mascotas 
  • Después de fumar 
  • Después de tirar la basura 
Cómo debe ser un buen lavado de manos

La mayoría de las personas suelen pensar que los gérmenes se propagan a través del aire, pero lo cierto es que se propagan con mayor facilidad a través de las manos. Lavarse las manos es un hábito que hacemos a diario, pero ¿lo hacemos adecuadamente?

Cuando hablamos de niños, debemos facilitarles las cosas, colocando una escalera o un taburete para que puedan alcanzar el lavabo y abrir el grifo. Es preferible comprarles un jabón líquido con dispensador para que puedan colocar un par de gotitas en la palma de la mano. Idealmente, dispensador desechable, y cuidado con los dispensadores en sitios públicos, pues pueden alojar bacterias.

El lavado con jabón debe durar entre 40 y 60 segundos. Primero deben mojarse las manos, colocar dos gotitas de jabón y comenzar a frotarse las manos entre sí. No hay que olvidar limpiar la parte superior de la mano, entre los dedos, el dedo gordo de ambas manos haciendo un movimiento de rotación. Si hay suciedad debajo de las uñas, hay que limpiarlas con un cepillo de uñas que sea blandito (hay unos especiales para niños).

Una vez que estén bien enjabonadas hay que enjuagar bien las manos para retirar los restos de suciedad y células muertas. Luego secar bien con toalla, o si está fuera de casa, preferiblemente con toalla de papel de un sólo uso. Una buena opción para cuando estamos fuera de casa es el uso de geles antibacteriales y desinfectantes. Estos productos limpian las manos sin necesidad de agua y jabón, protegiéndolas de transmisiones. Ojalá les haya sido de utilidad el presente artículo y los espero el día de mañana con más Bibi Tips. ¡Hasta muy pronto!!!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario